sábado, 27 de junio de 2015

Capítulo 1

Cae la tarde y el mundo vuelve, una vez más, a teñirse de un gris insípido que nunca se va a oscurecer más.
Eso es lo que destruye el mundo de Iluné. Él es un mensajero y nada más que eso lo mueve a vivir, correr de un lado a otro, llevar problemas de otras personas por la ciudad, y luego sus respectivas contestaciones.
Es obvio que si solo se contara la historia de Iluné como la de cualquier otro mensajero uno solo tendría que leer en la enciclopedia mundial la definición y nada más, pero para aquellos que no estén familiarizados con el término paso a explicárselo.
Un mensajero es, el día de hoy, una persona que obviamente lleva mensajes. La diferencia entra cuando uno está hablando del tipo de mensajes, ya que Iluné es un P-mensajero, o sea Problema-Mensajero. Él solo lleva ese tipo de mensajes con su correspondiente vestimenta que lo difiere de todos los otros mensajeros que circulan constantemente por todos lados.
Además de su tipo están los C-Mensajeros (Caja-mensajeros que suelen llevar paquetes importantes y no tanto); los N-Mensajeros (Normal-mensajeros que suelen transportar mensajes de cualquier índole siempre y cuando no conlleve al destinatario un problema), y finalmente los U-Mensajeros (Único-Mensajeros que son destinados en un único recorrido siempre o por lo menos siempre trabajan para un particular en específico).
Los mensajeros son personas comunes que, en general, necesitan dinero y ven en la mensajería la forma de ganárselo por ese día.
Todos los mensajeros hablan entre sí para comunicarse por algún problema en el camino salvo los U-Mensajeros, ya que estos son en general extremadamente precavidos y reservados. Además ellos siempre van armados con suficiente tecnología para matar a más de 20 o 30 personas con un solo disparo de onda o Alejador como ellos mismos les dicen, y si están en el suelo conviene mantenerse alejado a una distancia considerable porque no tienen siquiera munición limitada y a cualquier persona que se acerque o siquiera haya quedado en el camino durmiendo lo asesinan impunemente.
Cabe aclarar si el lector no se dio cuenta, que los mensajeros no suelen ir por el suelo (ni siquiera los P-Mensajeros que son los de más baja paga y por ende estatus social). Toda la ciudad está interconectada por cables que se sabe que en otra época llevaban líneas de “teléfono”, un dispositivo por el cual las personas podían comunicarse con solo levantar un tubo y hablar por él, pero toda esa tecnología del pasado quedó obsoleta luego del estallido electromagnético del año 0. Por suerte ya la tecnología para transportar se había automatizado lo suficiente y una empresa “MeISA” o sea Mensajeros Instantáneos Sociedad Anónima, tomó la idea de los cables y perfeccionó un dispositivo que funciona como una especie de polea con un motor y con manijas móviles por lo que el operador con solo presionar uno u otro botón o girar determinada manija ya puede acelerar o frenar y así moverse por los cables.
Cada vez que uno quiere hacer un giro debe parar contra un poste y girar sobre él, además, los U-Mensajeros suelen tener un pequeño gancho retráctil para hacer los giros más fácilmente y de manera más rápida.
Iluné y todos los mensajeros comunes tienen una desventaja que es su dispositivo, a ellos los nuclea MeISA, y les da un “Dispositivo de Transporte Alternativo” (como a ellos les gusta llamarlo). En ciertas ocasiones los frenos del DTA dejan de funcionar y por día mueren más de 200 mensajeros a los que no se les chequea su gancho (como lo llamamos nosotros) por eso es que el trabajo de P-Mensajero es tan solicitado y tan tristemente aceptado.

Los U-Mensajeros desprecian a todos los que no son ellos o sus jefes, ya que creen que todos los que no pueden contratar su servicio son menos que humanos pero nosotros creemos que ellos son tanto más inferiores ya que no quieren siquiera darle los planos de sus DTA´s a MeISA para que desarrolle mejores y así salvar a mucha más gente. Iluné hace ya 3 años que trabaja de P-Mensajero y creen que tiene demasiada suerte. Incluso sus compañeros lo molestan insinuando que va a tener que pagarla cuando muera, él no les hace caso pero sabe que sobrevivió demasiado ya y que no le queda mucho si sigue trabajando de lo mismo aunque él siga arreglándose su aparato cada tanto (y los de sus compañeros más cercanos).

No hay comentarios:

Publicar un comentario